Embajadores

Aunque repita foto, esta resulta que encaja con esta historietilla

Esta historieta suena a estas canciones: http://www.youtube.com/watch?v=qEIjZHPplG4

http://www.youtube.com/watch?v=PhOc0V-ES40

Hay un poema de un niño que imaginaba atardeceres.

Esos atardeceres los vio caer donde el barrio de Lavapiés se prolonga a lo que es Embajadores. Encima de un teatro existe una casa que esta ahora abandonada pero que guarda todavía secretos de botella de vino barato, de tortilla de patatas y aceitunas y humo de porro. Las gastadas paredes de aquel lugar conservan conversaciones de como cambiar el mundo, se escuchan risas y alguna discusión. Aquel lugar seguramente estubo lleno de vida.

Hoy esa casa esta medio desahabitada y los que antes estaban se fueron haciendo mayores y abandonaron la guarida y el vino barato. Hoy es el refugio de piratas que van ocupando islas en las nubes, piratas que escuchan flamenco, jazz o reggae y que en el humo de los canutos que se fuman se refleja ensoñaciones. Los sofases rojos de aquel refugio es arena fina. Hay Una mesita atiborrada de cosillas que no dicen mucho pero que tienen sentido cuando una botella de ron y 2 o más vasos coronan esa mesa.

Por la mañana los pajarillos no cantan que es el afilador el que despierta Embajadores. Aquí todavía las gitanas venden tomates con mucho estilo y bajando la calle principal esta la plaza del parque. El bar de la plaza del parque es un bar en plan progre que montaron 2 tios que abren cuando les da la gana, me gustaría ser un camarero de ese estilo...ponerme tres cañas a mi y una a los demás de ve'en cuando. En primavera te puedes ir a comer con un amigo al parque con una birrita y finiquitar la comida con un porro detras de otro, en plan esperando a que abra los del bar progre y beberte una señora sangria en la terraza.

Los domingueros de embajadores no se van al campo, sino al Rastro. Los viernes se Llama Lavapies y este cantar ya nos lo sabemos todos.

Todavia los fines de semana, si salgo de embajadores por la noche, se inunda la calle grande del olor a fritanga de un bar que lleva como 20 años o toda la vida (con ese margen) . Los últimos castizos se refugieron en las tabernas de esas que nunca mueren como la del olor a fritanga, y con mucha gracia y un chatillo de vino discuten de futbol. Me juego lo que quieras a que esa gente si le untas 20 pavos te cuentan todos los entresijos de la ciudad.

en fin...

(volviendo a la casa abandonada)

Algún dia, ese refugio de piratas volverá a llenarse de gente, de risas y de humo...de aquellas conversaciones que siguen teniendo sentido . El refugio entonces se convertiria en Isla bajo miles de atardeceres de poemas que imagino un niño.